GANA EL PP, PIERDE ESPAÑA. Victor J. Sanz.

Saludos, ciudadanos.

Ayer Victor J. Sanz, en su blog Impresiones mías, publicaba una reflexión de las posibles consecuencias que tienen los resultados de los comicios del pasado domingo. La ilustración es del inimitable Kalvellido.

GANA EL PP, PIERDE ESPAÑA.

A pesar de las políticas de derechas perpetradas por el PSOE, por culpa de las cuales los que menos tenían, tendrán aún menos; y los que más tenían, tendrán aún más, España asiste al ascenso de la turba neoliberal que se amontona irreflexiva e irresponsable en el PP, y que acentuará las diferencias entre ciudadanos que, en principio, deberían tener los mismos derechos. Tal vez España, cansada de soportar a ovejas que aúllan, se echa irracionalmente en manos de lobos que balan.

Allí donde le sea posible, el neoliberalismo del PP cavará una zanja aún más profunda que la actual, entra quienes tienen y quienes carecen, entre quienes no quieren pagar impuestos porque no tienen vergüenza y quienes no pueden pagarlos porque no tienen ingresos.

Allí donde le sea posible, ese azote de las clases humildes que es el PP, cargará sobre los hombros más débiles todo el peso de la crisis, eximiendo de esa carga a los causantes de la misma, en un versión aumentada y mejorada de las políticas de las que acusaron y siguen acusando al presidente Zapatero.

Allí donde le sea posible, ese terremoto de corrupción y pésima praxis política, con epicentro en la calle Génova, 13 de Madrid (sede central del PP), sustituirá al otro terremoto de corrupción con epicentro en la calle Ferraz, 70 de Madrid (sede central del PSOE), y seguirá esquilmando las cuentas públicas, muy a pesar de quienes, por culpa de ello, ven mermado su bienestar social; y para absurda alegría de quienes algún día pueden verse en la misma situación que el nutrido conjunto de perjudicados por la extrema derecha económica que ahora representará el PP.

Mientras en China es noticia que una banda de delincuentes sean detenidos por secuestrar niños para obligarles a pedir y a robar[1], aquí en España ni siquiera es delito que una peligrosa banda de políticos, voceros del fascismo económico, obliguen a 1 de cada 5 ciudadanos españoles a pedir[2] para subsistir en un sistema no desean ni les desea. Parece que ese paradigma del infractor de los Derechos Humanos en que algunos quieren convertir a China, nos puede dar lecciones muy a tener en cuenta en ese campo.

Puede que solo sean impresiones mías, pero creo que tanto da que gobierne un PSOE de derechas que un PP de extrema derecha, porque ambos gobiernan igual… o peor.

Nos vemos en las plazas, amigos.