Una de las cosas que más satisfacción le producían, además de hablar con el niño Jesús, era pasar horas y horas jugando con aquellos recortables que simulaban ser trajes.
Tan absorto llegaba a estar pensando en aquellos maravillosos atuendos de quita y pon, que ni siquiera atendía a los cuentos que su abuelita le contaba cada tarde mientras merendaba. Esta fue la razón por la que años más tarde no sería consciente de la peligrosidad de los regalos envenenados, como la manzana de "Blancanieves", ni de la existencia de aguerridos héroes con la forma de "El Sastrecillo Valiente".
Creció y Paquito dejó de serlo para llegar a ser Paco, aunque nunca pudo ganarse el Francisco. Paco estaba muy bien para el, campechano, próximo, sobrio, de lo más ideal para alguien que, a pesar de su ensimismamiento, aspiraba a granjearse el amor y la confianza de sus conciudadanos.
Supo esperar su momento y con la partida a Madrid del murciano Zaplana alcanzó allá por 2.003, no sin la oposición de parte de su partido, la presidencia del gobierno valenciano.
Inoperante en lo que a los intereses de los ciudadanos se refiere siguió, a pesar de su edad y de sus responsabilidades, fabulando mundos imaginarios llenos de glamour y fantasía.
Todo resultaba tan fácil siendo president y, además, salía mucho en la tele y siempre hablaban bien de el, y si algo no le gustaba o no quería que saliera en la tele, pues lo decía y punto.
Tenía tantos amigos, tan buenos, tan agradecidos y simpáticos que hasta empezaron a regalarle trajes a el y a algunos de sus amigos (aquí es donde tenía que haber recordado el cuento de Blancanieves que nunca escuchó preso de su ensimismamiento), había tanto, tanto amor que "te quiero un webo, amiguito del alma".
Y claro...si había que contratar a alguien para organizar algo o para construir algo, ¿a quien mejor tener que pagarle que a un auténtico "amiguitodelalma tequierounwebo"?
Pero fuera de los "mundos de Paco" tanta amistad y complicidad no parecía que estuvieran muy bien vistas. Había mucha gente mala que quería que el bueno e inocente de Paco pagará por ello.
-¿Pero por qué?- Se repetía Paco una y otra vez. -Si yo no he hecho nada, si yo soy inocente, completamente inconsciente...(Fangoria)
Y aun siendo inocente, muy inocente, Paco quedo cuestionado porque un "sastrecillo valiente" dijo que el jamás pagó en "Forever young" ni un solo traje.
-Jooooo, si yo me pago mis trajeeeees.
-Si, y la visita del papa nos salió gratis, ya te digo.
-Pero el pueblo me quiere y me vota. Que lo sepáis. Y a mi con eso me sobra y me basta para seguir de president. Y como además soy inocente...
-Inocente, inocente, inocente...
Pero a pesar de tantos años en Pacolandia un juez decidió que en el mundo real Paco no se había portado bien y, por consiguiente, debería ser juzgado junto a sus amigos.
Dos de ellos, Campos y Betoret, decidieron asumir su responsabilidad y pagar la multa que el juez les había impuesto. Paco, de momento, se ha bajado del pedestal y ya es expresident.
Ojalá, si eres inocente, puedas demostrar la inocencia que tanto proclamas, Paco, y si no aprende a escuchar a los mayores o a leer a los clásicos.
Eternamente inocente, de Fangoria. Por cierto, los personajes del vídeo no son ni Rita ni Camps.
Eternamente inocente, de Fangoria. Por cierto, los personajes del vídeo no son ni Rita ni Camps.
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