"La Delegación del Gobierno comienza a multar a los indignados del 15M que se manifestaron por Valencia el 19 de junio."
Este es el titular de la noticia publicada en el Periódico de aquí.com que me ha dejado con la boca abierta de perplejidad.
Si ya resulta rocambolesco que se multe a alguien en una manifestación totalmente pacífica se torna esperpéntico e intolerable el hecho de que se haya recurrido a argumentos falaces como lo son algunos de los que se esgrimen en esta denuncia.
En el párrafo posterior al preámbulo figura, además de un error de bulto en la denominación de la calle a la que se quiere hacer referencia, un argumento completamente falso:
"...ofreciéndose a colaborar y respetar el recorrido, se modificó el mismo. Estando previsto el paso por la plaza de Tetuán-General Tóvar-Palacio de Justicia, cuando se encontraban an la Plaza de Tetuán se varió, desviándose por la calle General Polanco. Al comunicarse esta incidencia hace caso a las indicaciones de la Policía".
Casualmente yo iba, en ese momento, en la cabeza de la manifestación y pude comprobar como el acceso a la calle del General Tovar estaba cortado por miembros uniformados de la Policía Nacional que, además, indicaban a los manifestantes que continuasen por la calle del General Palanca (Polanco en la denuncia).
Desconozco las razones por las que la manifestación fue desviada hacia la calle donde vive la alcaldesa de Valencia, doña Rita Barberá, pero es evidente, por lo que yo vi, que no fue por iniciativa de los manifestantes.
¿Acaso pretendían las autoridades provocar algún altercado o algarada al paso de la manifestación ante la vivienda de la alcaldesa?
Evidentemente, aunque el sentido común de los ciudadanos hizo que el asunto quedara en cánticos, gritos, algún exabrupto y alguna pintada en el suelo frente a su puerta.
Eso si, ante tamañas agresiones, la muy "indignada" Rita no tuvo más remedio que telefonear al ministro Rubalcaba pidiendo que..¿los manifestantes cantasen mejor o más bajito...?
En lo referente al bloqueo de la vía pública tras la finalización de la manifestación no puedo decir nada puesto que, al llegar a la Delegación de Gobierno, seguimos hacia la estación de RENFE para tomar el tren de vuelta a casa.
Es evidente la clara intención de coaccionar a la ciudadanía por parte de nuestros "supuestos" representantes que, con este tipo de acciones, no hacen más que autodescalificarse, alimentando la indignación ciudadana y un sentimiento de deslegitimidad cada vez más acentuado.
¡Que no, que no, que no nos representan!
Y lo peor de todo es que ellos lo saben.
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