Saludos, ciudadanos.
Francisco Camps, para algunos Molt Honorable President de la Generalitat Valenciana, para otros un chorizo caradura imputado presunto delincuente y desde hoy aspirante a mártir venido a menos, hoy ha dimitido de su cargo. Me cuentan que en los Mercadonas se ha agotado el cava del barato, que es cuestión de celebrarlo pero tampoco tanto, que la cosa de la economía familiar está muy malita.
En el PP comienzan a ver las orejas al Rubalcaba lobo. Tanto que han enviado a Federico Trillo (el de "Viva Honduras", el del YAK-42) para "convencer" a Camps de que lo mejor era dimitir, y vaya si lo han dimitido. Trillo es mejor perro de presa que un dogo argentino empastillado hasta el ojete. Por si acaso, a una mala, tenía a su lado a Rita Barberá, que es como Conan con Rulos y si Camps se sale del guión, allí estaba para arrancarle la tráquea a mordiscos. ¿Mariano Rajoy? lo habitual... sigue escondiendo la cabeza bajo el ala de esa gaviota que últimamente sólo sabe cagar. Ya tiene fama de vago, ahora la tendrá también -merecidamente- de cobarde y medianena. Curioso que en el PP no quieran ver a uno de sus presidentes autonómicos en el banquillo de los acusados. Les importa más la trascendencia de la foto que si de verdad el interfecto es o no un chorizo profesional. Cosas del PP.
Camps ha dado un discursito de despedida la mar de divertido. O al menos parecía que él se descojonaba vivo. Seguramente estaría pensando "¿Pero quien coño me ha escrito ésto?, no se lo cree ni Dios..." pero después cayó en la cuenta que los valencianos tragan con todo, la prueba es él mismo como candidato más votado en las pasadas elecciones. Varias veces se le ha escapado la risa floja mientras decía lo del "sacrificio" de su persona en pos de la futura gloria pepera. Ahora va de mártir. No me convencen los mártires que se descojonan. Para que yo considere a Camps un mártir he de verle empalado, mutilado, quemado, capado, desmembrado y hecho cubitos tamaño avecrem. Y aún así, con las debidas reticencias.
Pese a todo, ha obrado correctamente. El verbo "dimitir" no es que sea muy español, al menos políticamente hablando. Hay culturas -la británica o la norteamericana por ejemplo-, en las que los políticos son igual de chorizos que aquí, pero cuando les pillan, dimiten. Eso les honra. En España lo habitual es mantenerse en el cargo aludiendo a conspiraciones, alargar el proceso confiando en la lentitud de la Justicia, esperar que prescriban los delitos, o directamente hacerse amiguete del tribunal adecuado. Los anglosajones nos llevan años de ventaja, pero con ejemplos como el de Camps evolucionamos favorablemente como españoles y como pardillos, que una cosa va con la otra.
Y ahora, ¿qué?. Bueno, pues lo primero es nombrar a un nuevo President. Durante un tiempo ha sonado el nombre de Rita, la Conan con Rulos, pero pronto se ha desestimado por razones logísticas; dicen que el pasillo hasta el despacho de la presidencia es estrecho y recto, así que reformarlo para que tenga forma de zig-zag les costaría un pastón y Rita, ante la imposibilidad de establecer trayectorias rectilíneas de buena mañana, tendría que despachar desde el cuarto de las escobas, lo cual no es serio. Ahora mismo, mientras escribo estas líneas, el mejor posicionado es Alberto Fabra, alcalde de Castellón (sin vínculos familiares con Carlos Fabra, ex-presidente de la Diputación castellonense). Mal. Mal hecho eso de nombrar a dedo a un sucesor. Bien es cierto que eso en el PP se estila mucho (Rajoy está ahí por el método digital -a dedo- de Aznar). Lo suyo sería disolver el gobierno de la Generalitat y convocar elecciones, porque de lo contrario nos encontramos con curiosas paradojas:
- A Alberto Fabra, NADIE le ha votado como President de la Generalitat Valenciana, pero ahí estará.
- Otro (que tampoco ha sido elegido) ocupará el puesto de Alcalde de Castellón, más de lo mismo.
- Hace dos meses que hubo elecciones y nuestro voto no importa una mierda porque luego ponen digitalmente a quien les sale de los mismísimos cojones.
Esta "democracia" es un puto cachondeo. Eso sí, es una democracia digitalmente cachonda.
Con respecto a cómo se desarrollará judicialmente la causa contra Camps y sus acólitos, tengan por seguro que no pasará nada que se salga de lo habitual y Don Francisco saldrá impune de los delitos por los que le acusan. Luego, quizá pueda aspirar a una vicepresidencia del Gobierno si no queda demasiado tocado. Hasta entonces, Camps será un cadáver político repudiado desde su propio partido (aunque no públicamente), y nadie querrá hacerse fotos con él.
Bueno, siempre hay estúpidos que quieren hacerse fotos con un famosete, ahí está Ortega Cano, ese torturador borracho homicida que es aplaudido y jaleado por sus fans a la salida del hospital.
Siempre hay algunos débiles mentales dispuestos a hacerse la foto, que para ellos es un honor.
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