Saludos, ciudadanos.
Hay personas con síndrome de hipersensibilidad química, lo cual es un incordio casi insoportable y desde aquí les enviamos todo nuestro apoyo y solidaridad, pero en este caso vamos a reflexionar sobre otro tipo de hipersensibilidad, la hipersensibilidad apelativa de carácter religioso.
Este tipo de hipersensibilidad surge ante la mención, ni siquiera sea satírica o crítica, de ciertos términos relacionados con esas sociedades mágicas y fundamentalistas a las que llamamos religiones.
Cuadros radicales de este tipo de hipersensibilidad pueden, incluso, conllevar la condena a muerte de otros individuos. Rushdie o el rotativo danés Jyllands-Posten sufrieron brotes de hipersensibilidad apelativa islámica.
Pero hoy nos encontramos con la vertiente católica del síndrome. El Valencia C.F. ha presentado una campaña publicitaria con la que ha excitado la hipersensibilidad del arzobispado local, que ha pedido, evidentemente, la retirada de dicha campaña.
Aquí tenéis los dos anuncios de la discordia.
La iglesia católica debería hacerse mirar lo de su síndrome, ¿o no?
Salud y república, amigos.
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