Hola!!!
El cielo de mi pueblo no es convencional, aunque a veces aparece claro y luminoso en el momento miro en un dirección concreta, siempre encuentro nuestra nube.
La nube a veces es blanca, otras veces mas amarilla, en ocasiones es graaaaande y en otras, mas chiquitita, pero siempre, siempre, siempre, está ahí.
Es estupendo tener una nube como la nuestra por que cuando viajo a la ciudad o, estoy en la playa o, hemos ido a ver los primos de Puzol o cuando miro desde la ventana del hospital, enseguida sé donde está mi pueblo, basta con mirar en todas direcciones hasta encontrar la nube, y allí, debajo, está mi pueblo. Es nuestra referencia, nuestra señal gigante que nos coloca en el mapa.
La nube sobre Puerto de Sagunto. Foto: Juana Romeu |
Nuestra nube cambia mucho de color, es muy linda, pasa del blanco algodón, al amarillo azufre, del gris oscuro, al gris plomo y...para que hablar de las formas tan deliciosas y diferentes con las que nos regala, eso me hace imaginar que es un gigante o..., una seta o..., un castillo o,,,, que se yo, eso sí, en las tardes en las que me aburro, siempre hay alguien que juega conmigo a imaginar con nuestra nube.
Los días con viento parece una veleta, señalando su dirección y esos días, nuestro juego es todavía más divertido.
Cuando hay mas nubes, ella, que no es nada vergonzosa, se hace mas regordeta y chata para parecer mayor.
Cuando hace mucho sol, es muy refrescante jugar en su sombra, además en la zona de sombra apenas hay plantas ni nada que pinche. Y cuando hace mucho mucho frió, parece un gigante!!!!! un fantasma gigante de algodón que tapa todo el pueblo!!!!! Me gusta mucho nuestra nube.
Ahora que desde hace unos meses no puedo salir, me hace mucha compañía y nos saludamos y jugamos a través de la ventana de mi habitación de la Minifé. La miro casi todo el día, y esos pocos días raros que no está, me siento muy sola y triste.
Soy del Puerto de Sagunto (Springfield), me llamo Bego, tengo 12 años y ahora os he de dejar porqué me tienen que poner una cosa que llaman quimio, para ponerme pronto buena y poder jugar de nuevo bajo nuestra querida nube.
PD. Agradecimientos a Juana Romeu por cedernos la bellísima foto que ilustra el artículo. Podéis encontrar más obras suyas en este enlace.
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