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| Público. Cospedal cierra los centros de atención a las mujeres. |
Sensible como pocos políticos, antes de empuñar la tijera, Cospedal tiene la sabia costumbre de colocarse en el lugar de los posibles afectados por sus decisiones con el fin de conocer de primera mano las consecuencias de sus actos.
Disculparme ante esta fibrolidad, evidentemente la señora Cospedal jamás se toma la molestia de hacer ningún ejercicio de empatía, recorta, divaga y si te he visto no me acuerdo. Pero en esta ocasión la responsabilidad que asume puede llegar a definirse como de temeridad criminal.
Esperemos que no haya que demandarla por la muerte de ninguna de las ciudadanas que, de modo irresponsable, va a dejar en el mayor de los estados de desamparo.
Católica divorciada del canario José Félix Valdivieso González y Bravo de Laguna, madre soltera de un hijo de padre desconocido y recasada con el inmobiliario y exgobernador civil de Toledo, Ignacio López del Hierro, católico divorciado de Inés D'Aubarede Payá, la Cospedal no acepta la doble moral ni la arbitrariedad de otros para dar ejemplo con su propia coherencia vital... lo de esta mujer no tiene nombre, es de una incoherencia y desvergüenza desmedidas.
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