jueves, 29 de septiembre de 2011

¿SERÁ QUE RITA PREFIERE EL TENIS AL CINE?


Como casi todas las mañanas desde hace mucho tiempo a esta parte los periódicos valencianos (la culpa del mensajero, claro) se encargan de producirme una molesta acidez de estómago, que como se mantenga durante mucho más tiempo va acabar en una sangrante úlcera.

La retahila de despropósitos fruto de la mala gestión de nuestros gobernantes acaba alcanzando los más diversos aspectos de la cotidianeidad, la salud, la educación, la cultura, las finanzas, el medio ambiente, las relaciones interpersonales, etc. Hoy le ha tocado a la cultura.

Después de 32 ediciones, La Mostra, el festival de cine de Valencia ya ha dicho adiós, aunque según la alcaldesa es una despedida de carácter temporal, hasta que pase la crisis (esta crisis lo mismo sirve para un roto que para un descosido) porque el millón setecientos mil euros de su presupuesto se ha tornado imprescindible para no tener que recortar en otras partidas de mayor trascendencia como la sanidad o la educación. Sin embargo no soy el único que piensa que esta era una muerte anunciada y que al albur de la crisis ha sido por fin liquidada. Supongo que su director artístico, Salomón Castiel, tendrá que buscar una nueva ocupación para sus ratos libres.

Sin embargo el consistorio valenciano si que considera relevante invertir más de un millón de euros en un acontecimiento completamente esporádico y circunstancial como es la final de la Copa Davis, evento por el que está pujando fuertemente junto a Sevilla y Madrid. El brillo y el fulgor de lo efímero frente a la satisfacción que hubiera supuesto una Mostra con criterio, arraigo y proyección, como lo fué en sus orígenes, un festival con la vocación de ser el referente mediterráneo del séptimo arte. Una vez más queda en evidencia la clara apuesta de Rita por los efímeros réditos publicitarios de los glamourosos eventos sociodeportivos.

Mientras Rita ahorra suspendiendo La Mostra, provisionalmente, para poder gastar,ocasionalmente, en la Copa Davis, otros destacados miembros de su partido se devanan los sesos intentando encontrar fórmulas para devolver 1.500 millones de euros, a los que añadir un 4,75% en intereses, de los bonos patrióticos a un año que vencen inminentemente.

El conseller de economía, Enrique Verdaguer, en un arranque de clarividencia y brillantez ha mostrado su intención de renovar la operación haciendo una nueva emisión de bonos para poder liquidar la anterior, algo así como una pelota institucional, una burbuja financiera que irá creciendo en cuantía con los años y los intereses. Otra muestra más de como gestionan nuestros políticos.

Seamos consecuentes, votemos diferente.

PSOE y PP, la misma... "cosa" es.

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