La preocupación por la educación, la formación y el futuro laboral de nuestros jóvenes, de la que hacen gala el monarca, su hijo y hasta el mismo papa de Roma, no parece calar en los consejeros de educación de las comunidades madrileña y valenciana.
"La vuelta al cole" es un hecho inminente, aunque en esta ocasión la alegría del reencuentro será sustancialmente menor merced a la ausencia, provocada por los recortes, de un buen número de docentes.
El incesante apoyo a la educación privada por parte de estas administraciones gestionadas por el PP , ya sea en forma de subvención o cesión de suelo, les ha llevado a tener que recortar sustancialmente los presupuestos de la educación pública.
Menos profesores, más horas de trabajo, más niños por aula, menos recursos, sin posibilidad de desdoblamientos, este es el panorama con el que se inicia el curso 2011/2012, agudizado en la Comunidad Valenciana por la desastrosa gestión de Ciegsa, la empresa concesionaria para la construcción y reforma de los centros educativos, que ha plagado el territorio de barracones y que a pesar de los enormes sobrecostes de sus obras se encuentra hoy en una delicada situación financiera.
La huelga en la educación madrileña ya es, prácticamente, un hecho. Si nadie lo remedia el próximo día 14 de septiembre se iniciarán los paros.
Y hablando de paros, educación y juventud, el paro juvenil ya se sitúa en nuestro país en la inverosímil cota del 46,2% a pesar de toda la absurda e inútil batería de medidas antisociales que lleva implementando el gobierno desde hace más de un año.
¿Quien se anima a aventurar a que extremos llegaremos en la próxima legislatura con cualquiera de los dos miembros del tandem PPSOE en el gobierno?
Mientras tanto...que continúen los recortes.
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