Llegando a casa hoy me he cruzado con un amigo por la calle.
Nos saludamos, me pasa un canuto y mientras lo fumo confiado, me pone al día.
Termina contrato a fin de mes, apenas tiene para cuatro meses de prestación por desempleo, su mujer embarazada. Sin un puto duro en el banco y mucho menos en el cajón, 162 letras de piso por pagar, su hermano, también termina a fin de mes, su viejo murió hace ya un año y a su madre le ha quedado una mierda de pensión.
En apenas dos minutos nos despedimos con un abrazo.
En el intento de recomponerme ante el pastel que mi colega acaba de pintar, tomo consciencia, esa maría era brutal.
La angustia se dispara en espiral, la impotencia, la congoja, me saltan las lágrimas. Hasta que punto vamos a tener que tragar, hasta donde vamos a soportar, tragamos con todo, con las horas, los turnos de mierda, los salarios mínimos, la jubilación en deshonra, el saqueo institucional, los políticos de mierda, los bancos, ladrones. Toda la puta vida siendo bueno, tragando con los impuestos, con los estudios, no saliéndonos nuca del tiesto, tirando del carro como cabrones...
Y ahora??? Ahora, en la puta calle, con una mano delante y otra detrás.
Con esa empanada llego a casa.
Al final del túnel que suponen los 20 segundos en blanco del ascensor mi cerebro me da la respuesta. Los supermercados están llenos. hasta los 400€ en españa no se considera delito, somos muchos. Nadie puede reprocharnos que cojamos de los estantes lo que por derecho es nuestro. Pronto empezaran los saqueos en los supermercados. No tienen policías suficientes para detenernos a todos.
Somos Legión.
No perdonamos.
No olvidamos.
¡Esperadnos!"
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